No concibe la literatura sin una estética, ni la vida sin una ética
Lo que sucede es que a Delibes no hay que pedirle una teoría de la sociedad. El es solamente un testigo. Delibes teme como gato escaldado la abstracción, el mundo frío de la teoría. Prefiere el mundo concreto, la justicia aquí y ahora.
Es de esos hombres que no sacrificarían nada por una idea, y posiblemente todo por un hombre. No concibe la literatura sin una estética, ni la vida sin una ética.
in Conversaciones con Miguel Delibes de Alonso de los Ríos